Bótox
Durante un tratamiento antiarrugas con toxina botulínica (conocido como: Botox), los músculos tratados se relajan específicamente y se inhibe la actividad muscular. Las áreas clásicas de aplicación de Botox son las arrugas en el tercio superior de la cara, como las líneas de la frente ("líneas de preocupación"), las líneas glabelares ("líneas de ira") y las arrugas alrededor de los ojos ("patas de gallo").
¿Cómo actúa la toxina botulínica?
El botox inhibe de forma reversible la transmisión de señales entre el nervio y el músculo, lo que provoca una relajación muscular temporal que alisa las arrugas.
El botox hace efecto al cabo de 4 a 7 días y suele durar de 4 a 6 meses.
¿Qué efectos secundarios son posibles y cuándo debe evitarse el tratamiento con Botox?
En raras ocasiones, los tratamientos con Botox pueden causar ligeros hematomas, hinchazón y enrojecimiento.
El tratamiento con Botox debe evitarse si padece trastornos conocidos de la coagulación de la sangre, durante el embarazo o si sufre trastornos musculares.
¿Cuánto cuesta el tratamiento con toxina botulínica?
Los precios varían según el lugar y la cantidad de trabajo. En general, los costes oscilan entre 280 y 480 euros.